La franquicia Hexagone obtiene los certificados ISO 9001 y 14001
24/05/2012 - La cadena de centros de idiomas Hexagone ha obtenido las certificaciones ISO 9001, de gestión de la calidad, e ISO 14001, de gestión medioambiental. Se trata, tal y como explican sus responsables, de dos sellos contrastados que ayudan a esta firma a diferenciarse de la competencia, y a destacar sobre otras academias de idiomas, pues pocas son las organizaciones de su sector las que lo poseen.
El primero de ellos, la certificación ISO 9001 demuestra la capacidad de una organización para proporcionar de forma coherente productos o servicios que satisfagan los requisitos del cliente y los reglamentos aplicables. En cuanto al segundo, el ISO 14001, certifica que Hexagone tiene sistematizados, de manera sencilla, los aspectos ambientales que se generan en cada una de las actividades que se desarrollan en la organización, además de promover la protección ambiental y la prevención de la contaminación.
“Desde el punto de vista del cliente, a la hora de elegir entre las distintas posibilidades que ofrece el mercado, se trata sin duda de un factor decisivo el que un proveedor pueda demostrar la calidad de su servicio y su preocupación por la gestión medioambiental, pues además indica que tiene estructurados de forma rigurosa sus procesos de trabajo”, señala Céline Nguyen, directora de Hexagone, para quién “la obtención de estos sellos de calidad nos sitúan por encima de la competencia, pues nos ha obligado a estructurar de forma rigurosa nuestros procesos de trabajo, lo que nos ha llevado a optimizar la gestión interna”.
Y también existe un valor añadido para el emprendedor/inversor que se interesa por poner en marcha una franquicia de esta cadena de centros de idiomas, pues estos dos certificados le garantizan que recibirá una formación sólida conforme al ‘know how’ exitoso de la firma, además del beneficio de toda la labor realizada para obtener dichos sellos: una visión clara y estructurada de la gestión, y la posibilidad de certificar a su vez su propio negocio. “Y es que el franquiciado que quiera conseguir la certificación ISO podrá hacerlo de forma mucho más rápida y sencilla”, aclara Céline Nguyen, “ya que la parte de consultoría está ya hecha, y sólo habría que ajustar los matices correspondientes a la situación particular del franquiciado. Sólo quedaría llevar a cabo la parte de auditoría, lo que constituye un ahorro de coste y de tiempo considerable, comparado con un empresario que quiere empezar a sacarse la certificación de la nada”.
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El primero de ellos, la certificación ISO 9001 demuestra la capacidad de una organización para proporcionar de forma coherente productos o servicios que satisfagan los requisitos del cliente y los reglamentos aplicables. En cuanto al segundo, el ISO 14001, certifica que Hexagone tiene sistematizados, de manera sencilla, los aspectos ambientales que se generan en cada una de las actividades que se desarrollan en la organización, además de promover la protección ambiental y la prevención de la contaminación.
“Desde el punto de vista del cliente, a la hora de elegir entre las distintas posibilidades que ofrece el mercado, se trata sin duda de un factor decisivo el que un proveedor pueda demostrar la calidad de su servicio y su preocupación por la gestión medioambiental, pues además indica que tiene estructurados de forma rigurosa sus procesos de trabajo”, señala Céline Nguyen, directora de Hexagone, para quién “la obtención de estos sellos de calidad nos sitúan por encima de la competencia, pues nos ha obligado a estructurar de forma rigurosa nuestros procesos de trabajo, lo que nos ha llevado a optimizar la gestión interna”.
Y también existe un valor añadido para el emprendedor/inversor que se interesa por poner en marcha una franquicia de esta cadena de centros de idiomas, pues estos dos certificados le garantizan que recibirá una formación sólida conforme al ‘know how’ exitoso de la firma, además del beneficio de toda la labor realizada para obtener dichos sellos: una visión clara y estructurada de la gestión, y la posibilidad de certificar a su vez su propio negocio. “Y es que el franquiciado que quiera conseguir la certificación ISO podrá hacerlo de forma mucho más rápida y sencilla”, aclara Céline Nguyen, “ya que la parte de consultoría está ya hecha, y sólo habría que ajustar los matices correspondientes a la situación particular del franquiciado. Sólo quedaría llevar a cabo la parte de auditoría, lo que constituye un ahorro de coste y de tiempo considerable, comparado con un empresario que quiere empezar a sacarse la certificación de la nada”.
