La franquicia Momo Sports Club, comienza a dar clases de esgrima en sus centros
01/10/2012 - Momo Sports Club, red de clubes de deportes, comienza a dar clases de esgrima en sus centros. A partir del mes de octubre, estos centros de deporte comenzarán a dar clases de esgrima, tanto para niños como para adultos, en la Comunidad de Madrid. Cada grupo tendría un mínimo de seis y un máximo de 12 alumnos y ya están abiertas las plazas para inscribirse en info@momosportsclub.com.
La esgrima, único deporte olímpico de origen español, es una actividad completa, tanto a nivel físico como mental, que fomenta valores como la disciplina y el respeto al contrincante, teniendo en la concentración, velocidad, equilibrio y agilidad sus principales bazas. No se necesitan unas condiciones físicas excepcionales para practicar esgrima (de hecho son muchos de los esgrimistas de avanzada edad que vencen a los más jóvenes) sin embargo sí son muchas los beneficios derivados de su práctica. Es uno de los deportes más completos en cuanto a ejercicio físico se refiere a la par que uno de los más atractivos para el desarrollo intelectual. Y ahí radica la clave de su éxito: el equilibrio derivado de su práctica entre las cualidades mentales y las físicas.
“La esgrima es una disciplina en la que la experiencia es un grado, y está comienza a adquirirse cada vez a edades más tempranas. Si bien antes solía comenzar a practicarse a partir de los 10 años, tanto por parte de niños como de niñas, ahora son muchos los clubes que empiezan a impartir clases a partir de los cinco años”, explica la directora de marketing de los centros Momo Sports Club, Alexandra Blanco.
Momo Sports Club nace en 2.006 con su primer club en Alcalá de Henares, en unas instalaciones de 35.000 m2, como un club integral para el desarrollo del deporte. “Desde el principio la idea de negocio busca hacer del socio su verdadero eje y se desarrolla en torno a él y sus necesidades, que hacen evolucionar la oferta de servicios hasta la sala de fisioterapia, sauna, summer school para los niños de 3 a 14 años, torneos para socializar, torneos benéficos, etcétera”, explica Juanma Martínez De Blas, director de expansión de la compañía.
Momo Sports Club, única enseña especializada en esta actividad que opera en el sistema de franquicia en España, se ha marcado el objetivo a corto plazo de un crecimiento sostenido del club en su formato centro propio y franquiciado para toda la geografía española, teniendo el suficiente músculo para poder atacar el mercado internacional en esta fase de germen del mundo del pádel por distintos países más cercanos y zonas tan alejadas como Australia y Asia Oriental. “Dada la facilidad de implementación y crecimiento del club de pádel bajo el formato de fidelización del socio deportista, nuestro enfoque principal se dirige a dos perfiles; un inversor que puede ceder la explotación de su centro, o permitir que la franquicia vaya con él de la mano o autoempleo para amantes/practicantes del mundo del pádel que quieren desarrollar su negocio en un entorno probado, de calidad contrastada y cifras de negocio recurrentes y registradas”, afirma Juanma Martínez.
Los requerimientos para ser franquiciado básicamente se centran en la localización, que debe ser un enclave que permita un desarrollo de crecimiento del pádel tanto por población como por nivel de penetración del deporte en el área. “Nuestros estudios previos cifran en 10.000 habitantes la cifra razonable para una apertura con posibilidades de impacto social en un primer año. El modelo que ofrecemos al futuro franquiciado va desde el llave-en-mano total, arrancando en la búsqueda del terreno/nave donde implantar, hasta la instalación, formación y puesta en marcha del club con personal homologado en nuestra central previamente”, finaliza Martínez De Blas.
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La esgrima, único deporte olímpico de origen español, es una actividad completa, tanto a nivel físico como mental, que fomenta valores como la disciplina y el respeto al contrincante, teniendo en la concentración, velocidad, equilibrio y agilidad sus principales bazas. No se necesitan unas condiciones físicas excepcionales para practicar esgrima (de hecho son muchos de los esgrimistas de avanzada edad que vencen a los más jóvenes) sin embargo sí son muchas los beneficios derivados de su práctica. Es uno de los deportes más completos en cuanto a ejercicio físico se refiere a la par que uno de los más atractivos para el desarrollo intelectual. Y ahí radica la clave de su éxito: el equilibrio derivado de su práctica entre las cualidades mentales y las físicas.
“La esgrima es una disciplina en la que la experiencia es un grado, y está comienza a adquirirse cada vez a edades más tempranas. Si bien antes solía comenzar a practicarse a partir de los 10 años, tanto por parte de niños como de niñas, ahora son muchos los clubes que empiezan a impartir clases a partir de los cinco años”, explica la directora de marketing de los centros Momo Sports Club, Alexandra Blanco.
Momo Sports Club nace en 2.006 con su primer club en Alcalá de Henares, en unas instalaciones de 35.000 m2, como un club integral para el desarrollo del deporte. “Desde el principio la idea de negocio busca hacer del socio su verdadero eje y se desarrolla en torno a él y sus necesidades, que hacen evolucionar la oferta de servicios hasta la sala de fisioterapia, sauna, summer school para los niños de 3 a 14 años, torneos para socializar, torneos benéficos, etcétera”, explica Juanma Martínez De Blas, director de expansión de la compañía.
Momo Sports Club, única enseña especializada en esta actividad que opera en el sistema de franquicia en España, se ha marcado el objetivo a corto plazo de un crecimiento sostenido del club en su formato centro propio y franquiciado para toda la geografía española, teniendo el suficiente músculo para poder atacar el mercado internacional en esta fase de germen del mundo del pádel por distintos países más cercanos y zonas tan alejadas como Australia y Asia Oriental. “Dada la facilidad de implementación y crecimiento del club de pádel bajo el formato de fidelización del socio deportista, nuestro enfoque principal se dirige a dos perfiles; un inversor que puede ceder la explotación de su centro, o permitir que la franquicia vaya con él de la mano o autoempleo para amantes/practicantes del mundo del pádel que quieren desarrollar su negocio en un entorno probado, de calidad contrastada y cifras de negocio recurrentes y registradas”, afirma Juanma Martínez.
Los requerimientos para ser franquiciado básicamente se centran en la localización, que debe ser un enclave que permita un desarrollo de crecimiento del pádel tanto por población como por nivel de penetración del deporte en el área. “Nuestros estudios previos cifran en 10.000 habitantes la cifra razonable para una apertura con posibilidades de impacto social en un primer año. El modelo que ofrecemos al futuro franquiciado va desde el llave-en-mano total, arrancando en la búsqueda del terreno/nave donde implantar, hasta la instalación, formación y puesta en marcha del club con personal homologado en nuestra central previamente”, finaliza Martínez De Blas.
